Los cuidadores de Washington lo tienen claro: no sabemos qué nos depara el futuro
Kathy es una cuidadora nata. Creció cuidando de sus cuatro hermanos, por lo que estaba bien preparada para una carrera de 28 años como cuidadora en Washington. Cuando su esposo quedó parapléjico a causa de un accidente de construcción a la temprana edad de 29 años, sus vidas cambiaron en un instante. Se convirtió en cuidadora a tiempo completo de su pareja y siguió siéndolo fuera de casa.
Desde el accidente, su familia ha tenido que hacer todo tipo de malabares financieros. Trabaja duro para asegurarse de que su esposo tenga el cuidado necesario y que sus hijos estén contentos y bien alimentados.
Por suerte, Kathy ya no se tiene que preocupar por cómo conseguirá servicios de cuidado si algún día los llegue a necesitar. WA Cares permite que los cuidadores de Washington cobren por el tiempo dedicado a brindar cuidado a sus seres queridos. Ahora todos los trabajadores de Washington podemos recibir cuidado a largo plazo cuando sea necesario.
La historia de Kathy
Siempre he sido cuidadora.
Soy la mayor de cinco hermanos, así que crecí cuidando de mis hermanos menores y haciendo ese tipo de labores. Cuando tenía 18 años, entré a trabajar como encargada de los jugos en un asilo para ancianos local. Lo de cuidar de otras personas fluyó de forma natural. Lo que más me gusta es cuidar de las personas.
He sido cuidadora en Washington durante 28 años en total. Ahora tengo artrosis degenerativa en la espalda, en la rodilla, en los tobillos y tengo diabetes.
Trabajo, pero no puedo contratar un seguro privado de cuidado a largo plazo debido a mis condiciones pre-existentes.
Me preocupa que algún día sea yo quien necesite que alguien me ayude. El Washington Cares Act (Ley Washington Cares) me ayudaría a permanecer en mi casa. Sí cumplo con los requisitos, incluso con mis condiciones pre-existentes. Podría utilizar mis beneficios para equipos médicos, ayuda a tiempo parcial y adaptaciones en mi hogar que me permitirán quedarme en mi casa el mayor tiempo posible. Además, podría cobrar como cuidadora de Washington para atender a mi familia cuando necesiten ayuda con las tareas diarias.
A las personas que creen que nunca necesitarán servicios de cuidado, puedo decirles que cualquiera de nosotros puede necesitar ayuda en algún momento de nuestras vidas, sea cual sea nuestra edad.
No sabemos qué nos depara el futuro.
Mi esposo solo tenía 29 años cuando sufrió un accidente de construcción y pasó los 10 años siguientes parapléjico. Pasamos tiempos difíciles en aquella época. Yo lo cuidaba y trabajaba como cuidadora en Washington, así que teníamos muy poco para vivir y no teníamos seguro.
Recuerdo que cuando comencé a trabajar, ganaba $1.98 la hora. Durante aquella época visitaba bancos de alimentos, asegurándome de que los niños se alimentaban, y que mi esposo tenía comida saludable. Era un acto de malabarismo. Y hoy sigue siendo ese acto de malabarismo. Con la inflación económica actual, apenas ganamos lo suficiente para cubrir nuestros gastos.
El estado de Washington está reconociendo la realidad de que la mayoría de nosotros tenemos pocos ahorros.
No tenemos muchos ahorros para gastar en servicios de cuidado en caso de necesitarlos. Incluso si los tuviéramos, es posible que no pudiéramos acceder a un seguro privado de cuidado a largo plazo debido a nuestras condiciones pre-existentes.
Disponer de fondos para pagar el cuidadi domiciliario nos ayudará a quedarnos en nuestras casas. Además, atraerá a más cuidadores de Washington, ¡que es lo que realmente necesitamos!
Mi nombre es Kathy Larson. Vivo en el condado de Pierce, en la zona de Tacoma. He sido cuidadora por 10 años, recientemente. En total, 28 años. Lo que más me gusta es cuidar de las personas. Siempre he sido cuidadora. Soy la mayor de cinco hermanos, así que crecí cuidando de mis hermanos menores y haciendo ese tipo de labores. Lo más difícil es el horario y, a veces, las horas extra que debemos dedicar para realizar este trabajo.
Me preocupa que algún día necesite servicios de atención. Formo parte de una generación que está envejeciendo, la de baby boomers. Estoy en la parte de atrás de esa generación, y puede que necesite a alguien que me ayude porque tengo algunos problemas. Tengo artrosis, artrosis degenerativa, en la espalda, en la rodilla, en los tobillos, y tengo diabetes. No tengo seguro. La Washington Cares Act (Ley Washington Cares) me ayudaría a poder quedarme en mi casa. Para mí, el WA Care Fund es un recurso al que puedo recurrir si necesito equipos para mi casa, tal vez ayuda a tiempo parcial o adaptaciones que me permitan seguir viviendo en mi casa. No sabemos qué nos depara el futuro.
Mi esposo quedó discapacitado a una edad muy temprana. Solo tenía 29 años cuando sufrió un accidente de construcción y pasó los siguientes 10 años parapléjico bajo mi cuidado.
Cuéntenos cómo WA Cares ayudará a su familia
Obtenga más información sobre cómo el Fondo de WA Cares está proporcionando apoyo a los cuidadores de Washington.