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Hace unos años, Christina se dio cuenta lo que es convertirse de forma repentina en cuidadora a tiempo completo de un ser querido. Su madre, de 63 años, estaba sana un día y al día siguiente necesitaba apoyo para tratar el derrame cerebral y cuidado domiciliario las 24 horas del día. Pagaban sus servicios de cuidado con ventas de garaje y recaudaciones de fondos. Christina tuvo que dejar su carrera para convertirse en la cuidadora de su madre.

Christina sabe que necesitará cuidado domiciliario en algún momento de su vida. “Si… no se convierte en cuidadora, lo más probable es que sea usted la que necesite servicios de cuidado”, dice Christina. Pero si sufre un derrame cerebral como su madre, WA Cares le proporcionará apoyo. Pagará el cuidado domiciliario, los equipos médicos y otras necesidades.

“Muchas personas piensan: “A mí no me va a pasar”. Déjeme decirle, por experiencia personal, que si usted no es cuidador ahora, la probabilidad de que se convierta en cuidador es muy alta. Mi madre era ingeniera aeroespacial. Era una mujer sana y activa a los 63 años, cuando sufrió un derrame cerebral que la debilitó. Tuvimos que vender nuestras cosas y hacer recaudación de fondos a través de GoFundMe. Además tuve que dejar mi carrera para cuidar a mi mamá”.

– Christina Keys, Vancouver, WA

Gracias a WA Cares, Christina recibirá los servicios de cuidado que necesita y su familia no tendrá que sacrificar su carrera ni sus ahorros.

Christina envió el siguiente testimonio a la Legislatura del Estado de Washington:

Mi madre solo tenía 62 años cuando sufrió un derrame cerebral que cambió su vida. Ella estaba sana y fuerte, trabajaba como ingeniera aeroespacial para Boeing, tenía un seguro muy bueno, y también una una pensión.

Cuando volvimos a casa del hospital, nos sorprendió descubrir que los seguros médicos privados no cubren los servicios de cuidado a largo plazo, como por ejemplo la ayuda para vestirse, bañarse y para preparar comidas. Tampoco lo cubre Medicare.

De hecho, descubrimos que Medicare solo cubre un equipo médico cada 5 años… así que ¿qué se supone que se debe hacer cuando hace falta una cama de hospital, una silla de ruedas y una rampa en casa, todo al mismo tiempo?

Yo tenía una excelente carrera en el sector de la tecnología, así que entre las dos teníamos ahorros y pensábamos que todo estaría bien. Pues, dentro de un año y medio habíamos agotado nuestros dos planes de 401K, tuvimos que vender nuestras casas nuestras cosas, y hacer recaudaciones de fondos a través de GoFundMe para poder pagar el cuidado.

En conclusión, si no tienes una póliza de seguro privado de cuidado a largo plazo, seguirás pagando cuotas caras todos los meses, incluso después de jubilarte.

WA Cares proporcionará beneficios accesibles y flexibles a los trabajadores de Washington para ayudarles a pagar los costos de los servicios del cuidado a largo plazo.

Y si un familiar reduce sus horas de trabajo o deja su empleo como tuve que hacerlo yo para poder brindarle cuidado a mi madre, podrá incluso utilizar sus beneficios de WA Cares para pagarlos.

“Con estos $36,000 de WA Cares, podremos pagar una rampa, una cama de hospital. Es dinero que no tiene que salir de nuestros ahorros. Ese dinero nos ayudará a quedarnos en casa, donde queremos estar”.

– Christina Keys, Vancouver, WA

Actualmente, tenemos personas que mueren en sus casas sin recibir el cuidado que necesitan. Las personas tienen que dejar sus trabajos bien pagados para brindar cuidado a sus seres queridos, están perdiendo sus casas y caen en la pobreza para poder acceder a la cobertura de Medicaid.

El Fondo de WA Cares es un paso importante hacia la dirección correcta.

Transcripción del video

Mi nombre es Christina Keys y soy cuidadora de mi madre y mi exnovio; vivo en Vancouver, Washington. En el 2013, el 16 de marzo, mi madre sufrió un derrame cerebral que cambió su vida, era muy sana. Así que tuve que dejar mi trabajo. 

Recuerdo la primera vez que por fin me pude sentir tranquila yendo de vacaciones otra vez. Recuerdo llamar constantemente, preguntar: “Mamá, ¿estás bien?”. También llamaba a los cuidadores. Finalmente tuvieron que decirme: “Estamos bien, deja de llamarnos”. 

Pero los cuidadores de mi madre no solo le brindan atención para que esté segura, también le permiten socializar y divertirse y no le insisten tanto como yo diciendo: “Tómate los medicamentos” y ese tipo de cosas. También han logrado que recupere mi vida. No podría trabajar, sin la ayuda de los cuidadores. Durante cinco años no trabajé porque estaba brindando atención a mi madre. Así que la labor de los cuidadores no solo beneficia a mi madre, también a mí.

Cuando me jubile, si me pasa algo antes, ¿quién se ocupará de mí? No tengo una hija, ya no tengo novio. Mi novio sufrió un derrame cerebral a los 55 años.

Al compartir mi experiencia, espero formar parte de la solución. Espero que se una a mí compartiendo también su historia y forme parte de la solución para familias y cuidadores de todo el mundo.

Cuéntenos cómo WA Cares ayudará a su familia